domingo, 7 de diciembre de 2008

20 días en India, dan para mucho...

Oooops! Lo sé. Hace mucho que no escribo pero ya sabéis, cosas de directo... Intentaré que no me queden muchas cosas en el tintero, pero tras 20 días en India (Dios mio! Ya 20 días!) muchas son las anécdotas que tenemos.

Los primeros días en India fueron un poco caos... El choque cultural es importante, el jet lag del viaje ni os cuento... Estuvimos un par de días hechas polvo y la verdad es que yo sigo teniendo el sueño un poco a la virulé... Aquí vivo en un hotel que está muy bien la verdad: tenemos piscina, wifi (que va más lento que el caballo del malo), la comida es buena... En la entrada, no me preguntéis por qué, tenemos a un tío que nos abre la puerta cada vez que entramos o salimos y parece sacado de "Indiana Jones y el templo maldito"...

Véis por qué?? Aquí con el chanito: Juanillo, el novio de la Muiña que estuvo con nosotras hasta el día 30...


En realidad, este hotel es un poco como estar en una burbujita porque si no es que los trabajadores son de color oscuro y tienen ese mostacho tan característico (la mayoría de los hombres llevann bigote, como en España en los 70 que iban con sus mostachitos tan contentos), no nos enteraríamos casi de que estamos en India... ¡Ah, sí! Pero en cuanto uno pone un pie fuera............... ¡Tachán! Bienvenidos al caos!!!


El primer choque: EL TRÁFICO!! Aquí la famosa frase de "a este el carné de conducir le tocó 
en la tómbola" no sirve, porque ni eso chico, ni tocándote en una tómbola el cristo que se puede montar en España es como el que hay aquí... Conducen como los ingleses, por el lado contrario a nosotros, pero es que no se trata de eso, sino que directamente conducen por el lado de la carretera que mejor le cuadre en cada momento... Pobre iluso el que importó lo de pintar las líneas en el asfalto... El Race Village lo tenemos a unos 15 minutos andando aunque muchas veces lo que hacemos es coger un "Tuc-tuc", que es básicamente una vespino del año de la pera con un toldito y un asiento detrás en que pueden ir, pues los que se vayan metiendo... Cuesta muy poquito (20 rupias del hotel al race village, que vienen siendo unos 40 céntimos)

Aquí a la izquierda, podéis ver un tuc-tuc y a derecha Eli y yo montadas en uno...

Pues nada, que las primeras semanas fueron un tanto dessesperantes, currando en el hotel hasta las mil porque la conexión no nos funcionaba... Y la primera visita a la marina donde está el race village, las bases y todo el tinglado montado... Se nos cayó literalmente el alma a los pies porque no había prácticamente nada listo. Parecía que había caído una bomba y estaba todo patas arriba pero debo admitir que, no sé cómo, el trabajo que han hecho en estas dos semanas ha sido increíble...

En lo que va de tiempo aquí ya hice visitas al hospital un par de veces (madres que leéis el blog, no os preocupéis, todo está bajo control). La primera porque al segundo días de estar aquí ya me acribillaron los bichos y el pie izquierdo se me puso como el de Maruja la de tía Benita (os da familia seghuro que xa entenden). Picaba más que la comida de aquí, rojo, ardiendo, y ya cuando me empezaron a salir como ampollas de agua el resto de la Armada española me dijo: ¡Helenita: el médico! Y allá nos vamos al hospital de Pearl Harbour (porque parece sacado de la peli) para ver qué narices tenía yo en el pie para que se me hinchase tanto... 

Algunas enfermeras agolpadas en la puerta de la sala en la que me metieron

Fue entrar por la puerta y ya nos recibieron taitantos indi@s, muy majos ellos. Había una expectación en las gradas que no os imagináis, todos allí alrededor a mirar para mi pie, repito: como el de Maruja la de tía Benita, y venga a mirarnos y a reirse...)

Aquí el médico, las enfermeras con su gorrito, y que me decís de la cortina del box...


Ups, que me acabo de dar cuenta que en breve se me termina la conexión así que voy a dejar el blog por hoy. Disculpad la falta de orden alc ontar las cosas pero es q ya se me cierran los ojos...

Una última foto, de los maniquís en los escaparates... No podía dejar de ponerla. Ni en la de Miguelito en Cambados, tenían estos maniquíes... ¡Qué miedito!!!!

Y por último decir a Dani y María que al regalo de Reyes del año pasado, le estoy sacando mucho partido..

Ale, bicos e mañá continúo, que aí é festivo e aquí o resto temos que traballar para levantar o país...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios mío, a través de este método es realmente conocer qué tal todo... jejeje.

Ale, mil besos desde el frío y lluvioso Vigo (si, es Navidad..)

Un muaka
La otra H.

Anónimo dijo...

Leches Linu!!
Esta vez si que tardaches en escribir. Non tes excusa!
E non é por nada, pero para as que somos un pouco “maruxas”… ¿cal foi o regalo ese, a o que lle das tanto uso? JA, JA, JA. Contanos, contanos!!! (si se pode, claro)
Aquí as cousiñas, siguen de igual modo. Eso sí, teño a mochila preparada para liscar o día 18 para Vilaxoán. Nun avión, que non sei si chegará a destino, dado que costou un i/v (Madrid- Santiago / Santiago-Madrid) 0.97€ , nin chega a 1 €!!!! Non sei si o chegar a Barajas, subirei a un “Airbus 320” ou me darán un “Red Bull” para que despeque eu mesma coas miñas alas!!
Sinto que non estés polo nadal na casa. A sensación de chegar como no anuncio “a casa por navidad”, é cada vez máis apacible. Serán os anos! Pero o sentir das apertas, de todos os que non estades comigo, durante o período de tempo que tarda a Terra en orbitar unha volta arredor do Sol, fanse indispenables.
En fin, moniña. Que segas disfrutando da tua (e case q nosa) andadura…

“Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.”

F