Vivita, coleando y achicharrándome!!!

Hi there! No tengo mucho tiempo para escribir ahora que me quedan 10 minutos de internet aquí en el hotel.

Simplemente que sepáis todos que aquí estamos estupendamente. Un poco asustados cuando nos enteramos de la noticia del ataque terrorista a hoteles de turistas en Bombay, pero aquí la vigilancia policial se ha vuelto extrema y vemos a polis con la metralleta por todas partes en la zona del puerto...

Bueno, ahora no tengo más tiempo pero os pongo unas fotillos que me ha pasado la Muiña para que veáis cómo son los preparativos para la llegada (esto no está listo a tiempo ni aunque vengan todos los chinos del mundo a trabajar aquí...). En fin, paciencia...

Seguid al loro que en breve vuelvooooooooooo!

Aquí asfaltando la calle, a mano...

O montando carpas como las del circo de Ángel Cristo. Y como hace tanto calor, pues claro, con aire acondicionado para las partes humanas más sensibles...

Y entre desplazar un ladrillo y otro, una siestecilla no viene mal...

Eso sí, que no se diga que India no es un país colorido... Viva el buen rollo y el amarillo periquito!!!

El ataque de los babuinos...

¿Recordáis que antes de irme de Sudáfrica os comentaba que había algo muy gordo, digno de contar y con documentación gráfica que os relataría? Chicos, chicas, preparaos porque... ¡ese momento ha llegado! LA NIÑA, LA PINTA Y LA SANTA MARÍA, EN EL PLANETA DE LOS BABUINOS...

Todo se remonta a una tarde de lunes, la tarde antes de abandonar el continente africano para poner rumbo a la especiada India. La Pinta (Eli), de copiloto en  nuestro Nissan Almera alquilado de gasolina, la Sta. Mª (Muiña) de piloto por el carril de la derecha, la Niña (aquí, una servidora) en el asiento de atrás admirando el paisaje. Destino: Cabo de Buena Esperanza.

La carretera, pegada a la costa, entre montañas. Muy cerca de su lado: el mar golpeándose contra las rocas. 

En plena carretera, de repente: una manada de monos (qué feos que son, leches!). Hembras con sus monitos en brazos colgados... Y como no, la amante de los bichos (la Muiña) suelta la frase que el resto esperábamos, "¡monos, ay qué monos, míralos!, y reacciona como esperábamos...

A una velocidad que Carlos Sainz a su lado parecería el caballo del malo, frena el coche, tira del freno de mano y ni corta ni perezosa sale con su cámara a hacer fotos y ver a los monitos... Pero qué monitos.... BABUINOS!!! Eli y yo nos quedamos prudentemente en el coche, que uno nunca sabe qué bichos son ni cómo pueden reaccionar, así que a verlos desde la barrera... Y mientras la Muiña "Ay, que monos!" Pues sí, son monos, ya lo veo (pensaba yo, menos romántica que una lechuga...)

Entonces apareció EL HOMBRE. Ese macho latino de la manada que cuida a todas las hembras... Yo veía, desde el asiento de atrás que venía hacia el coche y lo primero que hice fue poner el seguro a la puerta, pero de atrás... La de delante no me dio tiempo. Así que el tío, todo un gentleman, le echó la mano al tirador y abrió la puerta como cualquiera de nosotros haríamos.

Bueno, bueno... Yo cagadita atrás, salí por patas por la puerta del otro lado. Mientras Eli por el teléfono hablando con una sudafrica que para enterderles su inglés hay que ir al libro. La pobre, estaba atrapada en el asiento de adelante porque el coche estaba pegado a un matorral y no podía abrir la puerta, pero eso sí, no colgaba el teléfono. En esto, el babuino, decide que lo de adelante no le mola, y se va al asiento de atrás...

Estaba controlando a ver qué tenía Eli entre manos. Mientras, la catalana aguantando el tipo como podía. Gira la cabeza y ve unos pedazo de dientes que te mueres y es entonces cuando siente el aliento del bicho en su cara...

Sin embargo, una foto es una foto. Y siempre hay que poner la pose y la sonrisa perfecta. Aunque tengas un babuino a 1 centímetro buscando una comida que no tienes, a no ser que el mono quiera una deliciosa ternera catalana, del Prat para ser más exactos...

Yo fuera, gritando que no sabía ni qué hacer para sacar al mono. Y la Muiña venga a sacar fotos... Ay, qué bien... Me cagó en tó, nosotros con la Eli a punto de ver la luz al final del pasillo, al borde de la muerte, y la otra sacando fotos!!!! (Tengo que reconocer que poco más podía hacer, y que ahora nos han venido de perlas las fotos para reirnos un rato, pero en el momento...)

Eli al ton de "Sacármelo de aquí!!!". En la carretera, más coches de curiosos que paraban, pero no bajaba ni Dios ¡claro! (menos las españolitas de turno...). Yo, en mi esquinita del coche mirando para el resto de los monos por si se les daba por venir, y sin saber muy bien qué hacer...

Entonces, el macho de la manada decidió coger el bolso de la Muiña y salir del coche pitando.

- "¡Mi bolsoooooooooooo!!!", exclama la Sta. Mª

- ¿Qué tienes en él?, pregunto para saber hasta qué punto nos podíamos meter en el coche a toda leche y pirarnos o había que intentar recuperarlo...

- La cartera con todo...

- Me cago el tal, ¡hay que recuperarlo! -pensé para mis adentros

Pero la Muiña no paraba de hacer fotos... 

Total, que ahí estaba el babuino, en una piedrecita. Abrió la cremallera del bolso y miró a ver qué había dentro. Cero comida. 

Menos mal, que unos de los coches de espectadores que teníamos, lanzó una manzana a la carretera. Fue entonces cuando el macho soltó el bolso, María lo cogió y yo grité "Al coche cagando leches!!!".

Nos estuvimos riendo tooooooooodaaaaaaa la tarde, toooooooooooooooda la noche y tooooooooooooooodo el día siguiente. Y escribir esto me ha llevado más tiempo de lo que debería, de lo que me he reído recordándolo...

En fin, una batallita más de esta guerra. Hay muchas más batallitas de India, pero esas las dejaré para días venideros...

Me despido ya con mi tributo a Pemán: ¡Boas noites e deicá mañá!

Quién dijo eso de “Spain is different” es porque nunca ha estado en India…

Si España es diferente, India es otro planeta, otro mundo. Hace ya días que quería escribiros pero entre pitos y flautas… Ahora estoy trabajando con unos textos pero en cuanto termine lo próximo que haga será actualizar el blog! Muchas cosas han pasado desde que aterrizamos en esta locura de país y, sin duda, tendré que poneros al día…

Esta noche (aquí en India son ahora las 3 p.m. aprox) he vuelto a soñar con Antía (mi sobrina), y ya van unas tres veces desde que me fui… Muchas veces le ha dado vueltas a la cabeza pensando en cómo estará de grande cuando la vuelva a ver, cuánto hablará, si me hará caso o no… Quizás por eso sueño tanto con ella…

El otro día llamé a mi madre y por fin pude hablar con ella y con Daniel… ¡Qué alegría! Seguro que están echando de menos los gritos que surgen cada vez que entro por la puerta de casa… ¿eh, papás?

Antes de volver al chollo, quería dar las gracias desde ya a todos los que me dejáis comentarios, los leo absolutamente todos varias veces incluso…

Bicos e abrasos… Vuelvo en unas horas y os cuento…

Volviendo a Ciudad del Cabo, en imágenes...

Había unas cuantás fotos (más bien muchas) de Ciudad del Cabo que me quedaron atrás y no quería dejar de compartirlas con vosotros...

Aquí abajo, algo que sólo se puede ver en África... ¿Quién dijo que no hay carreteras que te lleven a ninguna parte? Información importante para Ana Ulloa: Se buscan ingenieros de caminos en Ciudad del Cabo

Fuera coñas, esto está en medio de la ciudad. Es una carretera que hace unos 20 años pararon de construir porque no había pasta, y así quedó...

En la ruta de los vinos, con toda la tropa...

Magnífica puesta de sol en los viñedos de Falcon Crest. A la izquierda, Table Mountain.

Ciudad del Cabo desde el aire...

Eli y yo en Cape Point...

Cosas que te sueles encontrar así sin más, en la carretera... 

Y paras en una playita al sol y te encuentras... ¡pingüinos!

Bye-Bye Sudáfrica! Hello India!

Aunque os parezca mentira, ahora mismo estoy escribiendo estas líneas desde el avión que nos lleva de Johanesburg (Sudáfrica) a Dubai (Emiratos Árabes Unidos), donde haremos escala antes de coger el siguiente vuelo a Cochin (India). Viajamos con Fly Emirates (lechuguita: dinlle a tarxeta á azafaifa para que pasase os puntos, tranquila!), sin duda la mejor compañía aérea en la que he volado desde la primera vez que me subí a un avión (llevo varios minutos intentado recordar cuando sucedió eso, y la verdad es que…….. ¡ya no lo recuerdo!).

En estos momentos, según indica la pantallita, estamos pasando muy cerca de Mombasa y nos quedan 4 horas y media de vuelo hasta Dubai. Desde que nos metimos en el avión me ha dado tiempo a echar una siestecilla, comer algo, ir al baño, mirar una peli, charlar con los de al lado, ver un par de capítulos de Friends (en inglés son más coñeros aún) y ahora ya tenía mono de teclado…

Los últimos días en Ciudad del Cabo fueron intensos. La salida: el sábado, con un tiempo estupendo y un montón de gente para despedir a la flota y a los chicos, A eso de las 6:00 ya estaba despierta (las 5:00 en España, moito me acordei de Cambados… “Seguro que Betty Boop y Montero aún andan por ahí de farra, y alguno que otro más que aprovecho para saludar… ;-). Con las salidas, siempre hay un poco de nervios. Comienza una nueva etapa, la emoción se palpa en el ambiente y uno nunca se acostumbra a ver a los niños igual de melancólicos que las mujeres y las novias… Y yo, por encima, por el medio, “poneros en la popa en línea para la foto”, “la familias a este lado, por favor”, “Pepe, ¿con ganas de empezar la etapa?” A veces me pregunto cómo es que no me dan con la grabadora en la boca, jejeje, pero ellos entienden que yo tengo que hacer mi trabajo y ellos el suyo.

La salida estuvo chula, la verdad. Table Bay (la bahía) es impresionante, el color del agua, qué deciros, y un montón de barcos de espectadores (por supuesto no tantos como en Vigo en 2005), Yo salí en un barquito un poco más grande que el de Daniel y Maricarmen con Amanda, María Bertrand y Helena de la Gándara (que hacían la retransmisión en directo de la salida para la web en español- qué grandes las tías! Con las olas, empapadas, por el suelo, y no pararon ni un momento), Eli, Jandro, y dos señoras sudafricanas que la verdad no sé muy bien qué hacían allí… Impresionante ver cómo andan estos barcos, y cómo se pararon y se agruparon en un “ya” los 8 de nuevo cuando el viento bajó de unos 20 nudos que había en un lado de la bahía a prácticamente cero… Os pongo unas cuantas fotos de María Muiña para que os hagáis una idea más gráfica de esto que os he estado contando…

Acabo de levantar la vista de nuevo para comprobar por dónde estamos ahora… Quedan todavía 4 horas para que lleguemos a Dubai y volamos sobre el Índico un poco más al Norte del Kilimanjaro…

Después de la salida tocó currar a saco paco, como no. Pero lo bueno, es que la “armada española”(es así como nos llaman en la sala de prensa, por lo visto: la Niña –yo-, la Pinta –Eli- y la Santa María –Muiña-) sabía que el domingo trabajaría por la mañana y que luego por la tarde podría estar un poco más libre…

Así que después de tener las fotos listas, el comunicado de prensa del domingo enviado, subidos videos y controlado que no había más material… ¡A coger el coche y ver mundo!!

Aprovechamos para irnos un ratito a una calita en Clifton. Tú vas por la carretera y vas viendo carteles: beach 1, beach 2, beach 3… y te paras en la que quieres. La calita estaba estupenda, pero el agua no debía estarlo tanto porque no había ni un alma bañándose… Yo la verdad ni probé, pero es bastante más fría que la del Atlántico Norte según dicen, así que para los del Mediterráneo ya ni os cuento cómo debía estar…

Estuvimos como una hora en la playa, momento que aproveché para hacer la primera llamada telefónica con éxito a casa, para luego irnos a Table Mountain. ¡Qué vistas, gente!

 A mí me pasó un poco como a mi padre cuando se fue a la mili, que lo llevaron a un sitio donde no sabía dónde estaba el Norte y se puso malito… Pues yo casi igualito (nas uñas ou nos pés has de amitar a quen es… E eu dou fe que nos pés amito a Daniel e Peregrina, e nas uñas dos pés, xa non che digho nada..), pero en mi caso fue porque no sabía dónde terminaba el mar y empezaba el cielo. Imposible distinguirlo, ¡increíble!

Nos quedamos para ver la puesta de sol, que el sitio apuntaba maneras, y no defraudó. No obstante, debo decir que la puesta de sol da ría de Arousa (véase Cambados, Vilanova, Lobería, Xiabre…) no tiene nada que envidiarle. A Eli le impresionó bastante más porque, como ella dice, “en Cataluña el sol se pone por la montañas”. Sí señora, una realidad.

Me acordé mucho de Pichón y María, porque seguro que les habría gustado, y de aquella vez que Berto, María y yo nos fuimos a subir la Serra del Cadí, en el Pirineo catalán.

El primer día llegamos bastante arriba, no recuerdo cuántos metros de altura exactamente. Al atardecer habíamos parado para montar la tienda de campaña, dormir y seguir subiendo al día siguiente. Recuerdo perfectamente aquel momento: la luz del sol escapándose entre las montañas, el aire frío y el sonido del viento… Sólo el viento… Pues una sensación similar tuve ese domingo, al atardecer, en Table Mountain, Sudáfrica… (Berto/Meri: despois baixamos a PU-IJ-CER-DÁ, así como suena… jeje).

Pronto se hizo de noche así que nos fuimos a casita para coger algo de abrigo (los cambios de temperatura en Cape Town son muy bruscos) y nos fuimos a cenar a Camps Bay a un sitio que tienen un pescado y sushi de los que te hacen la boca agua. No me podía ir de Sudáfrica sin tomarlo por última vez…

Y llegó el lunes… Curre por la mañana y por la tarde a aprovechar las últimas horas en el continente africano. Coche y….. a la reserva natural del Cabo de Buena Esperanza -el punto más Suroeste del continente africano- y Cape Point –donde se juntan el Océano Índico y Atlántico-.

Antes de llegar allí, que fue cuando por primera vez vi el Océano Índico, paramos en una zona de rocas, como una playita, en la que estaban tomando el sol unos….. ¡pingüinos!!!

Entre los pingüinos y Buena Esperanza, la “armada española” sufrió un altercado de esos que pasarán a la historia. Ya lo decía yo volviendo a casa por la noche: “Pinta, Santa María: esto lo contaremos a nuestros nietos cuando seamos abuelitas, seguro.”.

Pero os voy a dejar con las ganas y eso queda para el próximo post. No os lo perdáis porque hay incluso documentación gráfica…

Según la pantalla, pronto sobrevolaremos la punta del cuerno este de África. Quedan 1.840 km para que alcancemos Dubai. Esto es, 2:24 horas para que por primera vez en mi vida pise el continente asiático…

Bicos mil y gracias a todos los que dejáis comentarios. No os imagináis lo mucho que se agradecen!!!!

Che, que bonita estampa...

 

Pozi, che, que bonita estampa! Los que habéis leído el post anterior igual os habéis dado cuenta de que quedó un tanto inconcluso... ¿A ver quién es el list@ que adivina primero el motivo? Siiiiiiiiiiii! Me quedé dormida! Estaba subiendo fotos para luego empezar a escibir algo y oh!! Me desperté a eso de la 1:30 de la madrugada, sentada en cama, con el portátil sobre las piernas y las manos en el tecleado en posición para escribir... Si es que soy un monstruo en esto de quedarme dormida... Bueno, en realidad no estaba durmiendo, como diría mi padre, sino que estaba así, sentada... (jejeje, Anulloa: tú sabes de qué va el tema ;-).

De nuevo, los mejores momentos para actualizar el blog son por la noche en mi fantástica camita. Hoy los vecinos están de fiesta y tengo una banda sonora del estilo "grupo surfeiros sudafricano", así que espero que no se me empiece a cerrar el ojo...

Mañana es la salida de la segunda etapa, a las 12:00 en España. Por delante, nuestros chicos tienen otros 15 días de regata aproximadamente y sólo espero que puedan demostrar lo buenos que son. Han estado trabajando mucho y se lo merecen. No sólo ellos, sino también todo el equipo. POr consiguiente: mañana será otro día de trabajo duro, y por la noche... "TGTG", o lo que es lo mismo: fiesta "Thanks God They have Gone" (Gracias a Dios que se han ido)... Pero no nos adelantemos a los acontecimientos.

El finde pasado fue el primero que nos tomamos un par de días libres. Como os decía el sábado nos fuimos a hacer una ruta por bodegas. ¡Cuánto me acordé de mi padre mientras iba en la furgoneta y veía plantaciones de viña extensas! El último sitio en el que estuvimos (que es dónde la Muiña y yo nos sacamos la foto de arriba) me recordó un poco a Falcon Crest. Con un camino de entrada entre viñedos y una casita con su jardín, y una gran mesa de madera en la que nos sentamos los 20 que fuimos a hacer un catita... Luego llegó la puesta de sol, con Table Mountain al fondo... Impresionante... (No tengo más fotos aún, pero en cuanto Muiña me pase alguna, no dudéis que las colgaré en el blog).

Y ahora momento saludo...

Ainhoa: que ledicia escoitar de ti e ver que pos en práctica todo aquelo que na universidade fomos amasando... Viaxes, mundo, concienciación e amor sen condicións pola vida máis pura, sen etiquetas. 

A Nardiño, que me sorprendeu gratamente ler a súa mensaxe. Sabes que pase o que pase, e aínda que eu son un ir e vir continuo hai cousas que nunca cambian. E o noso afecto mutuo é unha delas.

Á Xeración 82+1: que gusto saber que estades aí, sempre. 

Ás vilanovesas Elvi, Nati e Lucía. Nos sobran los motivos...

A Maricarmen, Daniel, Dani, María, Pichón y su lechuguita, Berto e Antía... Non somos familia de moitas palabras, sei que simplemente con nomearos xa sabedes o que está a pasar pola miña mente nestes momentos...

Y por hoy no saludo más que si no no termino... Otro día os seguiré contando cómo fue el tema safari, la salida y volver a hacer la maleta hacia el siguiente destino: la India.

Ese equipo de prensa...

Buenas de nuevo... Aquí seguimos... En volandas!!! Aquí en Ciudad del Cabo el viento sola que da gusto. Llevamos dos días de temporal; hoy la electrónica ha llegado a marcar rachas de hasta 64 nudos de viento (unos 118 km/h). En mi vida me había pasado, hasta este momento, el ir caminado y de repente empezar a caminar corriendo a saltitos debido a la fuerza del viento...

Bueno, antes que nada, quería decir que las fotos que colgué el otro día de la llegada de los barcos y esta en la que salmos Eli, Jandro y yo son cortesía de María Muiña, qué gran fotógrafa y, lo que es más importante, qué gran persona!!!

Sobreviviendo a una semana llena de acontecimientos...

Aquí estoy de nuevo. Parece que mi propósito de escribir a menudo en el blog se ha quedado en eso, un propósito. No es fácil hacerlo tampoco. Estoy prácticamente todo el día con la nariz enfrente de una pantalla de ordenador y cuando la jornada laboral termina, que no suele ser muy temprano que digamos, lo que menos le apetece a una es pasarse una hora extra escribiendo.. Pero bueno, al César lo que es del César. Y para eso creé este blog: para escribir.Es viernes, y aquí son ahora casi las doce de la noche (es una hora más con respecto a España). Estoy en mi superhabitación. Nos han cambiado de casa y ésta es mucho mejor incluso que la anterior. Entras y tenemos un jardín interior, piscina (que nunca he utilizado), una habitación enorme (que nunca he aprovechado), cada una (somos 5 chicas) con nuestra TV de pantalla de plasma (que nunca he encendido), nos hacen la habitación, no tenemos que fregar los platos y tenemos wifi gratis... Para aquellos que creían que esto de estar en África sería tercer mundista os informo de que Sudáfrica no es el típico país que responde a las ideas preconcebidas que en Europa tenemos de este continente, y menos si eres blanco.

Es increíble cómo siguen notándose las diferencias entre blancos y negros. Vas a un restaurante y los camareros son todos negros, pero "¡ah!". 

De repente ves un blanco... ¿Y quién es? 

El capataz, jefe o como queramos llamarle. Y se te fijas más aún... "ah!". No hay un sólo negro sentado en una mesa tomando algo... Son la gran mayoría blancos, mientras que el servicio es de raza negra. Aunque pensándolo bien, me estoy acordando ahora de muchos restaurantes/cafeterías/bares en general de Madrid en los que es difícil encontrar un camarero raso español... 

Y no me malinterpretéis, los que me conocéis entenderéis mis palabras, pero lo cierto es que las cosas, hoy por hoy, están así...

Muchas cosas han pasado esta semana. Lo principal es que nuestros dos barcos ya están en Ciudad del Cabo, con todos los tripus sanos y salvos...

 Primero llegó el Telefónica azul y al día siguiente el Negro.

 

Ha sido una etapa dura para todos ellos y me quedé totalmente impresionada tras la llegada del Azul. Venían agotados y no con mucho ánimo. ¡Y qué deciros de la peste que salía del barco!!!! Es increíble. 

No os imagináis el olor que salía de dentro. Desde el pantalán me acerqué a Íker para darle dos besos y charlar con él, y no es que él oliese mal sino que el olor venía de abajo. No debe ser fácil. Son 23 días en un espacio mínimo, sin mucha ventilación que digamos, 11 tíos que no se duchan, apenas se cambian de ropa y comparten además saco de dormir.

Luego llegaron los "Blackies", como a ellos les gusta llamarse. ¡Qué grandes son estos tíos!. Todos en cubierta, cantando y sin perder la sonrisa.

Para nosotros son los momentos de más trabajo: esperar la llegada de los barcos, coger declaraciones, hacer entrevistas con el cámara, escribir el comunicado, lanzar las fotos, lanzar las imágenes para las TV, subir todo a la web... La verdad es que hacemos un buen equipo. Eli (centrada más en TV), la Muiña (con sus fotos), Jose (desde España, editando imágenes y montando videos), Alejandro (manejando todo el cotarro y colgado al teléfono) y una servidora (controlando un poco todo y centrada en la línea editorial y que tdo esté en su sitio). Nuestra Haizea está disfrutando de unas merecidas vacaciones en México (Para cuando vuelvas, si lees esto: espero que lo hayas pasado estupendamente!!!!!).

El resto de días, contestando emails, siguiendo la evolución de los barcos, tomando un poco el sol entre café y café, en reuniones, tirándome de los pelos por la lentitud de la conexión de internet...

Por cierto, para aquellos que no lo sepáis aún: el mundo es un pañuelo!!! Un día de esta semana (no recuerdo cuándo) salimos de currar y Eli y yo nos fuimos a un barecito que hay al lado de la sala de prensa a tomar algo después de todo el día de ajetreo... Entramos y en la TV Alonso y Hamilton con el gran premio de no sé qué (lo mío no es la F1, ya sabéis, y las motos menos...). "Ah! Mira tú... Alonso". Total que termina la F1 y ¿qué ponen en la TV, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica??? LA LIGA. Sí señor! Cómo es la vida. Yo en Sudáfrica, más cerca de la Ántartida que de Coruña y viendo en la TV el Depor-XXX (Ups, es uqe no recuerdo qué equipo era el otro...).
Pues nada, comentando que qué cosas tiene la vida, de repente marca un gol el Depor. ¿Y qué pasó en el bar irlandés de Cape Town? Pues que se oyen unos gritos de alegría celebrando el gol!!!!!!!! Eps!! Allá me voy yo, de relaciones públicas, al fondo de la barra...

- "Eh!, de onde sodes vós?".

- "De Noia".

- "Da Puebla".

- "De Coruña. -tiene narices la cosa...- Trabajamos para Pescanova".

- "¿Ah sí? Pues mi jefe tiene un hermano que viene al menos una vez al año aquí y trabaja en Pescafina -digo yo.

- ¿Cómo se llama?"

- "Chisco" -respondo.

- Chisco Varela?

- Ese mismo.

- A Chisco lo conozco yo -dice uno.

Acto seguido llamada a Jandro: "Jandro que estoy con un tío que conoce a tu hermano". ¡No fastidies" Espera que voy para ahí". Por lo que Jandro se vino al rato y y estuvimos allí de cháchara hasta la 1 y pico, contando batallitas...

Bueno, cómo me enrollo... Mañana es nuestro día libre hasta lunes sobre las 16.00. Mañana hemos alquilado una furgoneta y nos vamos unos 20 a hacer la ruta de los vinos por la zona (Pepe, Sandra, María, Xabi, Larraitz, Sifi, Patán, Bárbara, Jandro, Muiña, Eli, Ñeti, Miguelito, Pablo...). Son una serie de bodegas, en unos paisajes de la leche, y vamos de una a otra... Luego a la noche hay fiesta irlandesa organizada por el equipo irlandés (Green Dragon), así que habrá que ir...

Y el domingo por la mañana temprano nos vamos de safari (los Calafat y su niñera, los Rivero, la fisio, los de prensa...). Pasaremos la noche fuera en una especie de cotage y volvemos el lunes a mediodía, más o menos...

Ya os contaré. Os pongo unas fotos de una salida del otro día. En la primera estoy yo con Mr. President, como le llamamos algunas... Es Regan, uno de los boatbuilders. Otra con las chicas, Eli, Muiña, Bruna (la niñera de los Arbones), Bárbara (la mujer de Patán) y Noelia (la novia de Eduardo, el chispas del equipo).Y esta de aquí al lado es en un taxi-fregoneta sudafricana, en la parte de atrás (a la dcha. Michele y Locky; en medio Nathan -todos ellos veleros; y la izqda. Cam -rigger- y Bruna). Eso fue un día que fuimos a Camps Bay a cenar y nos encontramos luego con ellos en un bar...

Pois nada. Isto é todo por hoxe amigos. Boas noites e deica mañá.