Echando la vista atrás y recordando Singapur...

Ya estoy en China desde hace más de una semana, pero me he ido dejando muchas cosas atrás que quería compartir con vosotros de Singapur. Un popurri de imágenes que me recuerdan lo insulsa y superficial que era la ciudad pero que, al mismo tiempo, no hacen más que provocar que mi a mi mente venga la frase... ¡qué bien que lo pasamos!

Como decía en mi último post un poco largo, qué bien me sentaron las Navidades en casa... Pero la vuelta al calor también se agradeció, y mucho... Unos 30 graditos todos los días, que en la sala de prensa se soportaban muy bien por el aire acondicionado, pero que cuando estaba totalmente despejado no había quien aguantase... Aunque eso de ir por la calle en chanclas con todo adornado de Navidad, ¡pues no pega chico!

Decía sobre Singapur que era una ciudad insulsa y superficial en el sentido en que todo es artificial y perfecto. Ya sabéis como son los asiáticos, todo tan planeado, todo tan pensado. La playa era artificial pero tenía sus rocas estratégicamente situadas para hacer el paisaje perfecto y cada "x" pasos exactos: una palmera...

Impoluto, ni un papel en el suelo (de eso deberíamos aprender nosotros)...

la noria más grande del mundo...

todo tiendas y centros comerciales...

su funicular con sus vistas...

y por supuesto, su bar de tapas español...

 y su tienda de Zara, ¡que no falte!

Creo que en mi vida había visto tantas tiendas de pitiminí una detrás de otra y repetidas: Gucci, Prada, Rolex, Cartier, Louis Vuitton, Chanel... Y otras tantas más que yo ni sabía que eran supermarcas tía!!! Fenomenal!!! (como dicen algunas...)

Pero la verdad es que la parada en Singapur estuvo muy bien. No es que hubiese mucho que ver pero fue agradable. Curioso cómo conducen allí los taxistas (sí, también por la derecha como los ingleses)... No me preguntéis por qué pero siempre salíamos de los taxis con unos mareos del quince... Acelera, frena, acelera, frena, 40 por hora, 20 por hora, 40 por hora, 20 por hora... ¡Eh! Y cuando había la mínima pendiente cuesta abajo, por muy mínima que fuese... ¡punto muerto al canto!!!

Tuvimos también tiempo de vivir el capítulo que hasta ahora se ha repetido en todas las paradas "Españoles en..." En este caso era un amigo de Santander de Javi Plaza (tripu del Negro) que a su vez conocía a otros españoles en Singapur.

Nos encontramos en la terraza de un edificio, en una noche muy agradable y con unas vistas de la ciudad noche estupendas... Y de nuevo, picoteo con palillos (que no me acostumbro a ellos y paso un hambreeeeeeeee...)

Y llegó el Día D y la hora H: Domingo día 18 de enero (Felicidades L.O.P.P.!!), 10:00 am... La SALIDA de la cuarta etapa, a China...

Hacía mucho calor, y de nuevo nos tuvieron más de medio año en los pantalanes: venga desfile de tripulaciones a los barcos, venga discurso, venga bendición de la flota (¿aún se lleva eso?!)... 

Y se hizo interminable, sobre todo para aquellas parientas que era la primera vez que estaban en una salida, que lo pasaron fatal...

Nosotros salimos en un barco que alquiló el equipo para las familias así que ya os podéis

 imaginar, con todos los niños histéricos, en el barco, en un campo de minas por la cantidad de cargueros que había...

Y luego a la sala de prensa, a seguir currando... Fotos, videos, declaraciones, comunicado de prensa... Una más pa'l bote, o una menos... Según se mire...

Próxima parada: Qingdao (China), del 22 de enero al 16 de febrero...